Anna Fisher |
Estos días, donde la tradición cae con el peso de lo sagrado y vitalicio, me debato entre corazón y razón.
El Corazón que me late bajo los palios y las andas de las tallas centenarias. Recuerdos y sensaciones legitimadas por el paso del tiempo. Emociones al son de los tambores y las cornetas me recuerdan que hay cosas que nunca cambiarán. Huele a incienso por todas las calles, como siempre...
Y la Razón que me hace huir buscando el mar, volar , dejarme llevar por la levedad de lo mundano. y descontextualizar mis emociones a flor de pìel.
He descubierto que ser tradicional es más fácil que no serlo. Pero nunca elijo atajos. Unida a mi base terráquea como siempre y sintiéndome más astronauta que nunca...